Solo EE UU se ha retirado hasta ahora del acuerdo contra el cambio climático, firmado en 2015 en la capital francesa. El resto de los grandes emisores –China, la Unión Europea e India– sigue dentro. Pero una cosa es defenderlo a través de declaraciones y otra es estar en la senda de cumplir con la meta que establece ese pacto: que el calentamiento se quede dentro de unos límites manejables. Un grupo de expertos, encabezados por el expresidente del IPCC –el panel de científicos asesores de la ONU– Robert Watson, ha analizado los compromisos de los 184 países que han presentado planes de recorte de emisiones hasta ahora y el resultado es que menos del 20% de los mismos se consideran suficientes para cumplir con París.
Ese 20% de cumplidores está dominado por el bloque de la Unión Europea. A los 28 se añaden Islandia, Liechtenstein, Mónaco, Noruega, Suiza, Ucrania y la República de Moldavia. Todos ellos, según este análisis auspiciado por la organización Fundación Ecológica Universal (FEU), tienen planes de recorte que fijan reducciones para 2030 de sus gases de efecto invernadero de al menos un 40% respecto a los niveles de 1990. En el caso de la UE, Liliana Hisas, directora ejecutiva de FEU, estima que algunas proyecciones apuntan a que las medidas aprobadas llevarán a una reducción de hasta el 58% de esas emisiones.
El Acuerdo de París obliga a todos los Estados que se suman al pacto a presentar planes de recortes de sus emisiones de gases de efecto invernadero, culpables del sobrecalentamiento del planeta según la mayoría de la comunidad científica y vinculados, principalmente, al uso de los combustibles fósiles. De momento, 184 Estados han presentado programas de recorte, que son dispares y en muchos casos difíciles de comparar. Esos planes de recorte de todos los países deben servir para que el incremento medio de la temperatura en el planeta se quede por debajo de los dos grados respecto a los niveles preindustriales y en la medida de lo posible por debajo de 1.5.
El informe elaborado por este grupo de especialistas fija como meta para evaluar a los Estados el objetivo de 1,5 grados. Y, según detallan, para conseguir que la temperatura se quede por debajo de ese umbral en 2030 se deberán haber reducido las emisiones mundiales un 50% respecto a las de 1990; y en 2050 se tendrán que alcanzar las emisiones cero. Al analizar los planes de recorte de los países para la próxima década, estos expertos concluyen que solo ese 20% de países está en la senda para cumplir con esa ruta de eliminación de sus emisiones. El resto, al menos en los compromisos presentados ante la ONU, no está bien encaminado.
El estudio apunta a que el 75% de los 184 planes presentados hasta ahora son insuficientes para frenar el cambio climático. Luego existe un pequeño grupo de Estados, 12 países que representan el 5% del total, que el estudio determina que cuentan con unos planes "parcialmente suficientes".
Fuente: www.elpais.com
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